lunes, 21 de noviembre de 2011

SANTA EUFROSINA.


SANTA EUFROSINA LA LEYENDA.


El 1 de Enero la Iglesia Católica recuerda a Santa Eufrosina.
Los griegos llaman a Santa Eufrosina "nuestra madre" y la tienen en gran honor.
Santa Eufrosina o Eufrosine fue hija de Pafnucio, rico y piadoso ciudadano de Alejandría. Pafnucio y su mujer no tuvieron descendencia durante largo tiempo; Eufrosina vino finalmente a alegrar su vida, gracias a las oraciones de un santo monje a cuya intercesión se habían encomendado. La niña era extraordinariamente bella y sus padres le dieron ese nombre para conmemorar el gozo que su nacimiento les había producido. La madre murió cuando Eufrosina tenía once años. Su padre se dedicó a buscarle marido y la prometió a un joven muy rico. Eufrosina no parece haber puesto ningún reparo al principio; pero, a raíz de una entrevista con el santo monje que había orado antes de su nacimiento, empezó a sentir el llamamiento hacia una vida más alta y la despreocupación por las cosas de este mundo.

 En señal de ello, Eufrosina se desprendió de sus joyas y las regaló a los pobres; cesó, además, de tratar con jóvenes de su edad y frecuentaba únicamente a ancianas de piedad reconocida; finalmente, se dice que para perder su atractivo dejó de lavarse el rostro "aun con agua fría". Todo ello no pareció haber impresionado gran cosa a su padre, que, sin preocuparse de la hija, partió a un retiro de tres días en honor del santo fundador de un monasterio del que él era bienhechor. En cuanto el padre se alejó, Eufrosina envió a una sirvienta de confianza a pedir una entrevista al santo monje. Cuando Eufrosina confió a éste el llamamiento divino que sentía en su alma, el monje respondió con las palabras del Señor: "Quien no es capaz de dejar a su padre, a su madre, a sus hermanos y todas las cosas por el Reino de los Cielos, no es mi discípulo". Eufrosina manifestó al monje que temía despertar la cólera de su padre y que ella era la única heredera de su fortuna, a lo que el monje replicó que su padre encontraría entre los pobres y los enfermos numerosos herederos. Vencida su resistencia, Eufrosina pidió al monje que la admitiera en religión, cosa que éste hizo inmediatamente.

 Cuando terminó la entrevista y Eufrosina empezó a reflexionar, llegó a la conclusión de que no podría librarse de la ira de su padre en ningún convento de la región, porque éste la descubriría seguramente y la llevaría a casa por fuerza. Así pues, Eufrosina se disfrazó de hombre y huyó de noche, en tanto que su padre se hallaba todavía ausente. Sin saberlo, Eufrosina llamó a la puerta del monasterio que su padre frecuentaba; el superior se maravilló de la juvenil belleza de la visitante. Eufrosina le dijo que se llamaba Esmaragdo y que había formado parte de la corte; que venía huyendo de las diversiones del mundo y de las intrigas cortesanas y que deseaba consagrar su vida a la oración en la paz del monasterio.
El abad quedó grandemente edificado y aceptó recibirla en el monasterio a condición de que se sometiera a la dirección de un monje antiguo, dada su evidente falta de experiencia en la disciplina de la vida religiosa. Eufrosina replicó que no sólo estaba dispuesta a aceptar la dirección de un maestro de perfección sino de muchos. Nadie sospechó nunca que se trataba de una mujer, y Eufrosina hizo grandes progresos en la virtud. No le faltaron dificultades y tentaciones, pero salió triunfante de ellas. Como su belleza y su encanto resultaban una causa de distracción para los otros monjes, necesitaban de sus consejos. Su fama de santidad y sabiduría se fue extendiendo cada vez más y, al cabo de un tiempo, su padre, desesperado de haberla perdido, pidió permiso de consultar al venerable asceta Esmaragdo, Eufrosina le reconoció, pero él no sospechó que fuera ella, pues su rostro estaba casi totalmente cubierto y las asperezas de la vida religiosa le habían cambiado. Eufrosina le dio gran consolación espiritual, pero no le reveló su identidad, sino muchos años después, cuando se hallaba ya en el lecho de muerte. Al morir Eufrosina, su padre se retiró del mundo y vivió diez años en la celda que ella había ocupado. 

Por: Wilfredo Guinea (Vidas de los santos de Butler)

GRUTA DE SANTA EUFROSINA.


En la imagen, muerte de Santa Eufrosina: Gruta de Santa Eufrosina, Monasterio Carmelita del Desierto de las Palmas, Benicassim (Castellón - España). La Orden del Carmen la tuvo como Santa propia hasta la reforma del santoral en 1972.
PRIMERA.
Perpetua virginidad
Ofreció a Dios tan constante
cuando un rico esposo amante
busca el padre a su beldad.
Pide auxilio a la deidad
y luz interior no escasa
le dice: Quédate en casa
es peligro manifiesto
salir fuera, no es honesto
porque el sexo pone tasa.

SEGUNDA.
 En este mar fluctuante
turbada nuestra Eufrosina
con interior luz divina
deja a su padre y amante.
No teme amor si es confiante,
ni repara en opiniones
aunque la encuentren ladrones,
la hieran, quiten la capa.
Herida, desnuda escapa,
que no sufre dilaciones.
Interior de la gruta.
TERCERA.
Su cuerpo con penitencia
le maceró con tal punto,
que su aspecto era difunto
y de vivo la apariencia:
Esta estatua lo evidencia
con sus gracias peregrinas
que a golpes de disciplinas
Oracion, amor y penas,
es su esplada de azucenas
formó hermosas clavelinas.

CUARTA.
Treinta y ocho años vivió
gozando influjos del Cielo
en el Eliano Carmelo
donde disfrazada entró;
En sus obras practicó
heróicas penalidades
que pasmando a las edades
gloriarse en ella pudieran
y aun emulación tuvieran
las egipcias soledades.

Exterior de la gruta.
Sus características: reducido tamaño, aproximadamente de 4 x 5 mts. de lado, toscas paredes que sustentan bóveda de cañón y cubierta de tejas a doble vertiente. La puerta de entrada, en arco de medio punto, es la única abertura.

Se halla junto a la entrada del Convento Nuevo; se llega a ella desde la zona de aparcamiento. Un sendero que nace junto a la gruta discurre paralelo a los muros del monasterio.

La gruta está cerrada con barrotes de hierro que nos permiten ver perfectamente el reducido interior abovedado presidido por un crucifijo sobre pilar adosado a la pared del fondo. Unas figuras de tamaño natural escenifican, en una representación tan colorista como ingénua, la muerte de la santa.



MONASTERIO E IGLESIA DE SANTA EUFROSINA

En Polatsk (Bielorrusia), junto al Rio Daugava, nos encontramos con el monasterio y la iglesia dedicados a su patrona Santa Eufrosina. A continuación algunas imágenes de dicho monasterio.






Iglesia de Santa Eufrosina

Monasterio de Santa Eufrosina

Estatua de Santa Eufrosina.
Sello Belorruso de la Cruz de Santa Eufrosina

ERMITA DE SANTA EUFROSINA



Exterior de la ermita
En Cachoeira de Ema, un distrito de la ciudad de Pirassununga en la provincia de Sao Paulo (Brasil). También existe una ermita en honor a su patrona Santa Eufrosina. La iglesia católica la consagró en honor a la Santa de Alejandría mencionada anteriormente, sin embargo, entre los lugareños la patrona del barrio está inspirada en la santidad que le  atribuyen  a la Eufrosina niña que vivió y murió allí, y que según leyendas populares obró muchos milagros.
Interior de la ermita.

Eufrosina nació en Pirassununga en 1864. Hija de unos leprosos, a los cuatro meses, su madre la abandonó en el campo. Una pareja la adoptó. A los 6 años, las manifestaciones de su enfermedad eran evidentes, entonces el padre adoptivo construyó un rancho a las afueras de la ciudad donde la llevó para protegerla. Tenia dos hermanos que vivían de las limosnas. A los 12 años, la enfermedad ya le habia desfigurado la cara. A los 16 años murió.
El padre adoptivo tendió su cuerpo muerto en el patio y fue a buscar a uno de sus hermanos para darle la noticia, al regresar encontraron que la niña estaba viva y totalmente curada de la lepra.
La noticia de la resurrección atrajo a mucha gente al lugar.
Ella dijo que había regresado por una "licencia divina" de 23 dias, pues no había cumplido su misión.
Se dice que profetizó las dos guerras mundiales, la creacion de automoviles y aviones, la moda en vestir de las mujeres con pantalones y muchas otras cosas que todas se han cumplido.
Placa de la tumba.
A los 23 dias y una vez terminada su "licencia divina" murió a la vista de muchas personas. Fue enterrada en Santa Cruz Palmeiras, la ciudad vecina. En su tumba rezaron miles de fieles. Y en su honor construyeron la pequeña iglesia de pared de adobe en 1910.
Pavani La familia, propietaria del sitio, desea restaurar la capilla donde, el 25 de septiembre de cada año, cientos de fieles se reunen para celebrar la nueva fiesta de Santa Eufrosina, con novenas, misas, procesiones, bandas de música . subastas y regalos


ORATORIA DE SANTA EUFROSINA.





Fecha de publicación: Siena 1.714
 BSB: Roma, el alemán Instituto Histórico - Rar. Libr Orat 18a C. 178
 URN: URN: NBN: de: bvb :12-8-bsb00049916
 Fecha de digitalización: 14/09/2010
Colección: los libretos de música Biblioteca de Historia del Instituto Alemán de Historia en Roma


Fecha de publicación: Siena 1.713
BSB: Roma, el alemán Instituto Histórico - Rar. Libr Orat 18a C. 168
Fecha de digitalización: 14/09/2010
Colección: los libretos de música Biblioteca de Historia del Instituto Alemán de Historia en Roma

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